PREMIO JUAN RULFO 2017
A Antonio lo conocí por mi amigo Daniel, un tipo con el quien comparto el gusto por la literatura, la política y el alcohol, y que es célebremente recordado por haber mantenido una discusión pública con cierto escritor, del que me ahorraré la modestia de hablar aquí. En aquel tiempo me movía alrededor de círculos diferentes: el de la escuela, el trabajo y la familia, por un lado; y el de los amigos, la cerveza, y los amores fastidios, por otro. Escribía artículos que no se publicaban, mis poemas eran muy malos, la escuela me había consumido tanta energía, y peor aún: pasaba por una desilusión amorosa (tú ya sabes quién eres, si estás leyendo esto, regrésame mis libros). Estaba perdido. Supongo que Antonio igual. Eso pude notar cuando nos conocimos. Nos unió inmediatamente la melancolía, como a Rulfo y a Arguedas. Eso une a todos los bad hombres.
En principio me había parecido un brother buena onda. Nos habíamos topado en unas fiestecillas por ahí y eso era todo. No fue hasta hace poco, por azares de la vida, cuando una amiga me pidió que le ayudara a investigar acerca de la narrativa joven que estaba creciendo en Oaxaca, que pude conocerlo un poco más. Antonio Vásquez es hijo de migrantes oaxaqueños, nació en el gabacho (Tucson, Arizona).
Tiene 29 nueve años. Es narrador y roba libros de profesión. Al igual que Bolaño, inició su carrera literaria escribiendo poemas, cosa que abandonó pronto; lo mismo que la universidad, ya que no tenía vocación para ello. Publica artículos en revistas electrónicas como La Hoja de Arena. Aparece en algunas antologías como Cartografía de la literatura oaxaqueña II (Almadía, 2012) y estudió un diplomado en creación literaria en la Escuela Mexicana de Escritores. Su más reciente novela Ausencio, fue ganadora del Premio Bellas Artes Juan Rulfo este año.
Sobre este libro Antonio me aclara que está narrado en primera persona y que la novela trata sobre la muerte de un padre alcohólico, en donde el personaje central (su hijo) no sabe cómo expresar todo un abanico de emociones: rabia, tristeza, melancolía y una sarta de sentimientos encontrados, que lo van acongojando y remitiendo a la misma suerte que la de su padre: el alcohol. Plagado de alegorías, esta novela explora la naturaleza de las relaciones familiares, analiza la psicología de la orfandad y nos habla de la soledad, principalmente. Además de las maneras en que el ser humano está en una constante búsqueda de identidad y de pertenencia consigo mismo.

Háblanos acerca de tu novela ¿qué es o quién es Ausencio?
Ausencio es el padre de todos los mexicanos, el padre ausente, es algo que siempre ha estado en nuestras vidas. El nombre me lo robé de un compadre de mi familia, que fue presidente municipal del Tule, ya murió, pero el nombre me sirvió para elaborar la historia de la muerte de un padre alcohólico, donde el hijo no sabe cómo expresar ese dolor, no sabe que sentir en primer lugar. No sabe si es tristeza o enojo. Es un sentimiento que lo va apocando, lo va apagando y qué lo hará repetir lo mismo, se va volviendo alcohólico, va teniendo problemas con su pareja. Siempre repetimos los patrones de nuestros padres y la familia es algo de lo que muy difícilmente podemos escapar.
¿Es autorreferencial?
En cierta manera lo es, es decir, puede ser autorreferencial pero no autobiográfico. Nunca he vivido con una pareja como el personaje, mi padre no ha muerto. Pero si hay algunas cosas que trasladé de mi vida a la propia novela, como un pasaje en donde hago referencia a la migración y a todas esas cosas que tuvieron que ver, en partes, con mi infancia.
¿Cuándo comenzaste a escribir esta novela?
Esta novela la empecé a escribir en enero del 2013, cuando comencé a ir a un taller de Mario González Suarez. La primera vuelta lo acabé como en septiembre de ese año. La volví a escribir otras dos veces y en total la escribí como en un año y medio. Consta de 110 a 120 páginas, no estoy muy seguro –comenta con humor.
¿Ya estabas disciplinado en la escritura para ese entonces?
No estaba disciplinado en la escritura pero ya estaba un poco más involucrado, por lo mismo del diplomado que tomé. Ya estaba más familiarizado con algunos conceptos literarios y como que estas cosas me ayudaron a saber cómo navegar el inconsciente para crear una trama, una serie de motivos que cargaran de significado lo que quería escribir. De hecho Ausencio es mi primera novela.
Antonio Vásquez
Entre sus mayores influencias literarias se encuentra Juan Rulfo. Es su bad hombre, su escritor ideal y el hecho de que el premio lleve su nombre, significa mucho para él. Dice estar muy contento de que su novela haya ganado este concurso porque significa que cada vez más se están abriendo espacios para los escritores oaxaqueños, y aclara que eso es muy bueno, ya que hay muchas cosas interesantes que se han estado haciendo últimamente en el interior del estado, dentro del ámbito de las letras.
