Los helicópteros radiocontrol se han convertido en uno de los juguetes más populares entre niños y adultos de los últimos años. Los motivos por los que tiene este éxito es que resultan fáciles de manejar y cuentan con muchas funciones para hacer la experiencia del juego completa, dinámica y amena. El mercado ofrece una amplia variedad, por lo que es sencillo encontrar el modelo perfecto para cada persona, un regalo que se convierte en un acierto seguro
El helicóptero radiocontrol es un juguete de enorme demanda dirigido al más amplio espectro de edades. No solo por lo espectacular de su vuelo, sino, también, debido a los nuevos avances tecnológicos incorporados que le han proporcionado funcionalidades extra como los sistemas de estabilización de vuelo o la carga de batería mediante conexión a puerto USB. Esta serie de avances les proporcionan un alto rendimiento y un método sencillo de recarga, aumentando de forma exponencial el entretenimiento.
Características a tener en cuenta para elegir un helicóptero radiocontrol
Los helicópteros radiocontrol son juguetes aptos para ser utilizados tanto por niños como por adultos, aunque los menores deben estar bajo supervisión para no golpear a otras personas o causar algún tipo de daño. No obstante, en espacios abiertos y despejados son completamente seguros. A aquellos que tengan pensado comprar alguno para regalar, les interesará conocer estos consejos a la hora de elegir alguno de los muchos que ofrece este mercado.
Materiales
Como en cualquier otro regalo que se haga o producto que se adquiera, la calidad va a depender directamente de los materiales con los que haya sido elaborado el objeto.
La mayoría de estos juguetes están fabricados con fuselaje y tren de aterrizaje de aluminio y carcasa de plástico, para que sean resistente a golpes y caídas. No obstante, algunos modelos son enteros de plástico. En este sentido, conviene saber que el aluminio permite aligerar el peso y aumenta el rendimiento de las baterías.
Autonomía
Uno de los parámetros fundamentales que se busca con los dispositivos autocontrol es que proporcionen el máximo número de horas de diversión. Aunque algunos funcionan a pilas, normalmente incluyen una batería de litio que se carga a través de un cable con puerto USB. Habitualmente, el tiempo para llevar a cabo una carga completa varía desde los 20 hasta los 40 minutos y ofrece un tiempo de vuelo de entre 6 y 12 minutos.
Repuestos
Como cabe suponer, todos los aficionados a este modelo de ocio quieren sacarle el máximo rendimiento a su helicóptero radiocontrol, por lo que están interesados en saber qué ocurrirá si se rompe una pieza por el uso, debido a algún golpe, caída o por desgaste.
Algunas marcas incluyen hélices de recambio, baterías extra e instrumentos como un destornillador o algún objeto similar para facilitar el montaje. No obstante, en cualquier caso, no es difícil encontrar piezas de reemplazo para los helicópteros teledirigidos. Al ser un hobbie que crece cada día, se pueden encontrar tiendas especializadas en este tipo de suministros.
Distancia
Los modelos más económicos que ofrecen buenas prestaciones suelen contar con 3 canales de infrarrojos. Resultan ideales para los niños y alcanzan alturas de hasta 10 metros. Para aquellos que quieran alcanzar mayores distancias, hay modelos más complejos que cuentan con 6 y hasta 9 canales.
Sistema de giro o giroscopio
Este sistema resulta muy útil para estabilizar automáticamente el aparato durante el vuelo. Es conveniente elegir un modelo que cuente con uno incorporado, pues en caso contrario el manejo será mucho más complicado.
Tamaño
Los modelos de menor tamaño son más ligeros y también más seguros en su manejo. Esta característica permite que se puedan utilizar en ambientes cerrados, dentro de casa o incluso en una habitación no demasiado grande.
Sin embargo, los modelos de mayores dimensiones han sido diseñados para ser utilizados en espacios abiertos, teniendo en cuenta siempre que las condiciones meteorológicas permitan llevar a cabo las maniobras.
Precio
El precio es siempre un valor a tener en cuenta a la hora de hacer un regalo. Además de depender del presupuesto del que se disponga, no es lo mismo regalarle un helicóptero teledirigido a un niño que a un adulto. Del mismo modo, también hay que considerar si el agasajado ya cuenta con aparatos de este tipo, si se trata de un experto o, por el contrario, es un principiante.
En este sentido, el mercado presenta modelos muy válidos para niños de 8 años o mayores, pero con un nivel de principiante, por un coste de 30 a 40 euros. Sin embargo, si se le quiere regalar a una persona que entiende de este mundillo o que ya cuenta con algún modelo más avanzado, habrá que destinar un presupuesto bastante mayor.