DOCUMENTAL
Rita Guerrero (personaje central del documental de Arturo Díaz Santana y uno de los más importantes de la contracultura mexicana durante las últimas tres décadas, quien murió en marzo de 2011 a consecuencia del cáncer de mama) ni a Santa Sabina, banda de rock (con viajes de jazz, existencialismo en veces y (siempre) harta poesía) de la cual fue vocalista.
No fue cualquier cosa, pues en 1964 en aquella ciudad tapatía nació Rita. Para Arturo este hecho no se trató de mera casualidad ya que “siempre fue la idea ver en Guadalajara a ‘la Rita’ otra vez [pues] era su ciudad. Para mí fue una ilusión estrenarlo ahí [porque] en la película también se hacen muchas referencias a Guadalajara. Cuando se proyectó al aire libre frente al Templo del Expiatorio, en la Rambla Cataluña, fue mágico, era de los lugares favoritos de Rita.”
RITA GUERRERO
En lo personal, supe de este homenaje a través de su página de Facebook, que hace un par de años convocó a que la banda enviara material relacionado con Rita y noté que varios sentíamos cariño por ella y admirábamos su trabajo, su compromiso. Tiempo después, de la fan page emanaron algunos videos breves con presentaciones antañas de Santa Sabina, fotos y audios.
“Se juntaron toneladas de todo tipo –me cuenta Arturo por teléfono– todos los formatos de video, cine, notas de prensa, fotos, autógrafos, anécdotas que tuvo la banda con ‘la Rita’.” Inclusive, mencionó, aparecen “fans eminentes” que colaboraron con una extensa galería de revistas y fanzines sobre rock mexa del fin de siglo.
RITA GUERRERO. IN MEMORIAM
Es difícil hablar de Rita sin mentar a “la Santa”, pero siendo un personaje tan complet(j)o , esto formó tan sólo una etapa. “Hay mucha historia de Santa Sabina, se ven las dinámicas, los liderazgos, las rivalidades, el trabajo en equipo: lo bueno y lo malo.
Los de Santa Sabina son de los participantes principales, aparecen Juan Sebastián Lach, Poncho Figueroa, Jacobo Lieberman, Pablo Valero, Alex Otaola, Patricio Iglesias… Sí está contada la historia de Santa Sabina, pero no se trata sobre ellos.”
DE CARNE Y HUESO
Al otro lado de la línea suena el ya clásico: ¡Se compraaan colchooones, refigeradooores, estuuuufas!… cuando pregunto a Arturo ¿Por qué hacer un documental de Rita Guerrero? “Porque ella era un personaje de película (risas). No cualquiera aguanta una disección de este tamaño, vi su luz y supe que era digna de recordarse y sacarla de la muerte, porque tristemente muchos de los materiales audiovisuales y de la música del país se quedan en la nada.”
Buena amiga, cotorra, muy amena, muy culta, intensa, muy romántica con el arte, muy idealista y, en particular, parte de otra generación, enumeración hiperbólica con la que Arturo describe a Rita Guerrero, pero que también habla de la cercanía que mantuvieron cuando ella formó una familia con Aldo Max, integrante de la agrupación de rock durante su última etapa y gran amigo de Arturo. ¿Consecuencia o causalidad brujesca de las dinámicas sociales de Rita? La neta quién sabe.
ESTANDO AQUÍ NO ESTOY: 26 AÑOS DE LA SANTA SABINA
“Ella no era digital ni tenía una identidad virtual: Rita fue de carne y hueso y tuvo una red social que Facebook se queda corto. Estableció relaciones de todos los tipos: junto a los fans como ídola [o bien] con socios, artistas, otros cantantes, colegas de música, de teatro… realmente fue un ser social” Algo que muestra la intensidad de su compromiso, pues en los 90, sin internet, esto requería moverse mucho más que hoy.
Durante aquella década la contracultura y, en especial, el rock tuvieron firmes lazos y sendos frutos. “Todos los que aparecen en la película fueron lo más padre que tuvimos en aquel momento, una memoria digna de rescatarse porque me parece la mejor versión de la cultura de nuestro país […] aparecen personajes como [la poeta] Adriana Díaz Enciso, Armando Vega Gil, Alejandro Marcovich, Alfonso André, figuras importantes de la contracultura de la Ciudad de México.”
PA INSPIRAR A LA GENTE
Rita Guerrero fue una artista multifacética que lo mismo dirigió un coro virreinal que una agrupación de música barroca (misma que rescataba instrumentos de época), o bien, que realizó activismo político desde joven, ya contra la apertura de la central nuclear de Laguna Verde, en Veracruz, o a favor del Movimiento Zapatista durante la segunda mitad de los noventa.
En el documental no puede faltar su faceta actoral: teatro, cine e incluso, en algún momento, telenovela, etapa clave para su formación artística. “El capítulo sobre Rita y el CUT (Centro Universitario de Teatro) de la UNAM (donde se concibió Santa Sabina) [muestra] cómo se gestaron sus primeras incursiones escénicas. Es uno de mis favoritos: es impresionante ver la vida del teatro y su ética llevada a obras súper vanguardistas que muestran a una artista inquieta y bien poderosa.”
EL DOCUMENTAL SOBRE LA MEMORIA OCHENTERA SABOR TUTTI FRUTTI
Para Arturo, mostrar un personaje aguerrido tiene como intención ser “algo inspirador pa’que la gente haga grupos de música o películas, o se compren una guitarra o lo que sea está bien, pero caminar en este sentido” y, sobre todo, para “rescatar a los verdaderos valores de la sociedad.
Con los verdaderos me refiero a los artistas que son como Rita: auténticos, que no están para ser famosos, ni ricos, ni populares, sino que tienen una exigencia grande y un contacto directo con su momento político y social. En México necesitamos saber quiénes son esas personas, nuestros verdaderos héroes, en gran medida anónimos, pues han impactado en la cultura y luego no se les conoce tanto.”
Si bien la cinta habla sobre un personaje que murió hace siete años, su ser posee una vigencia fuerte. “Es importante ver a Rita, desde el presente y desde el futuro: compromiso social, conciencia, militancia artística y cultural, pensar en los demás, tener un sentido de comunidad, cosas que harán falta, y cada vez más, en la historia de México: nos hace falta construir desde lugares positivos porque la situación está de la chingada.”
MASSACRE 68: BAJO EL PELAJE RÍSPIDO Y LA CHAQUETA RASPADA
Recuerdo una entrevista a Rita reeditada en La Jornada días posteriores a su muerte donde mencionaba que “No sabemos recibir amor”. “¿Qué pensaría ella sobre haberle hecho un documental?” pregunto a Arturo. “Me haría burla, me tiraría carrilla, diría que si no tengo algo mejor qué hacer. Se cagaría de risa. Pero ella ahora, estando donde esté, si viera lo que hacemos, creo que sentiría bonito y le gustaría [saber] que nosotros, sus amigos, son quienes lo están haciendo.”
En palabras de su director, hacer esta película fue una batalla, como ocurre con cualquiera. El trabajo inició a finales de 2013. “Más de cuatro años de preparación… ya quiero que encuentre su camino, prácticamente es como tener un hijo” comenta al respecto. “No es un proyecto sencillo, tiene muchísimo material y una narrativa elaborada, cosas que se llevan su tiempo.” Ahora, planea hacerla llegar a todas las ciudades que pueda.
En Ciudad Mounstro (a.k.a Ciudad de México) va a estar en tres plataformas distintas muy importantes, la más cercana en mayo, aunque no dio más detalles por cuestiones administrativas que guarda con la Universidad Nacional Autónoma de México, pues ésta ópera prima forma parte de una programa del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de dicha universidad. Si googlean festivales próximos podrán saberlo.

Mario Castro
Latinoamericano verborreico. Fotógrafo. Escribidor de debrayes. Corrector de horrores lingüísticos. Editor en veces. No alimentar con tristezas a este sujeto.