Mi último encuentro con un escritor había sido tan exótico, que la pregunta de Eusebio no me tomó tan desprevenido: —¿Y tú qué día naciste,

Eusebio: Te lleno de abrezos, donde quiera que estés; te quiero, perro poeta perro.

Ha muerto Eusebio Ruvalcaba, ese cabrón que incitaba a faltar a clases para a oler bragas, escuchar a Brahms, enjuiciar al padre, beber sin mesura y vaciarse las venas frente a un libro.

¿Por qué la gente no bebe en las mañanas? ¿Por qué hay momentos en los que se puede beber y momentos en que no?

Cada persona que camina lleva en el entrecejo las ganas de estrechar la mano de alguien, no hay quien se niegue a dar la mano.

El arte de mentir es una prueba que el escritor jalisciense Eusebio Ruvalcaba impone al mundo para cuestionarlo.