Revista Yaconic

Anna Varney: lo excéntrico y el misterio de lo público

Anna Varney Cantodea es una mujer trans que ha construído un personaje excéntrico mediante el maquillaje, el peinado, la vestimenta y movimientos peculiares. Un emblemático alter ego que echa mano de la danza butho, la estética de Marilyn Manson y el famoso vampiro Nosferatu.

Combinó el nombre de un personaje histórico de lo gótico: Varician Varney el vampiro que orquestaba un festín de sangre y la palabra originaria del latín «Cantodea» cuya traducción es «diosa cantante».  Anna creó su otro yo tan peculiar que marca tendencia más allá de la agenda LGBTTIQA+.

Su personaje desde el origen ha sido polémico y se ha encontrado oculto en los velos del misterio y la excentricidad. Creando especulaciones alrededor de su origen, su realidad y el pasado que la acompaña. Distintos textos han citado una infancia tormentosa con pasajes graves de maltrato físico en su infancia por parte de sus padres y compañeros de escuela que originaron una personalidad suicida.

Arte y protesta: otra forma de transgredir

Pese a que ha declarado la creencia en Dios como un rasgo de demencia, Anna es una persona que guía su existencia en la espiritualidad. Tomó rasgos astrológicos como trinchera a partir de Júpiter y Saturno, desarrolló el arte de sus discos generando una insignia personal a partir de la mezcla de la simbología de estos dos planetas que llamó el «símbolo de Jusa».

La admiración, búsqueda y empatía que ha generado en sus fans parte de su idealismo y resistencia como activista de la comunidad LGBTTIQA+. Sus seguidores han abrazado su construcción estética como estandarte de todo aquello que sale del dogma convencional. Su música tiene referencias claras de literatura gótica y oscura como Edgar Allan Poe y bandas como Kraftwerk. Sus interpretaciones musicales con una fuerte influencia barroca y renacentista en idiomas como el alemán, inglés, latín y francés han creado un sello distintivo de su propio fuego interno.

Disqueras punk que ayudaron a moldear el underground

Curiosamente, Anna Varney jamás ha presentado su proyecto en vivo (ni lo hará). Ella misma afirma que su creación está hecha como un trabajo de introspección, invocación y exorcismo en sueños que le dan la oportunidad de sumergirse en el subconsciente y el despertar de los muertos. Esto, con la finalidad de entender y sanar el espíritu evitando el suicidio. Por ello, presentar algo tan personal ante miles de personas le parece un absurdo.

Sus videos son una clara muestra de depresión, soledad y el salvajismo representados en maquillaje gótico, ropas desaliñadas que representan la degradación humana y movimientos corporales que expresan dolor, sufrimiento y una profunda tristeza que alternan con espacios tenebrosos e incómodos.

Artistas góticos que van de lo oscuro a lo misterioso

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