Cada vez existen más personas con interés en tener una herramienta personal para la implementación de hábitos que conducen a una movilidad sostenible real, gracias al uso de las bicicletas eléctricas
La importancia del modelo de movilidad urbana que tienen las ciudades es muy importante, ya que denota el interés, o no, que existe por agilizar el tráfico, la importancia que se le da a la eficiencia y, sobre todo, a la emisión de gases y, por ende, al cuidado del entorno.
En ese sentido, una bicicleta electrica barata puede suponer un gran revulsivo en este sentido. Ya, en los años 70 del S.XX, con la recesión económica y los grandes conflictos generados por el petróleo, en algunas ciudades de EE.UU. se comenzaron a vender y comercializar este tipo de vehículos a motor eléctrico. Sin embargo, no fue hasta la década de los 80 que se patentaron las e-bikes con el sentido que actualmente tienen. Fueron los años en los que se patentaron las e-bikes con el sentido que actualmente tienen. Fueron los años en los que se patentaron los principales modelos que a día de hoy se utilizan mejorados, optimizados y aligerados.
Sin duda, las bicicletas eléctricas son un gran revulsivo para una movilidad sostenible y que va enfocada a cuidar el entorno medioambiental.
Los grandes beneficios de las bicicletas eléctricas
Es evidente que un uso habitual de bicicletas eléctricas permite una gran reducción de gases nocivos que afectan a la atmósfera y que generan el indeseable efecto invernadero. Por tanto, el auge del uso de la bicicleta electricas baratas está permitiendo un mayor compromiso con la sostenibilidad.
Otro gran beneficio del uso de este medio de transporte es que tienen un mayor alcance de recorrido, al equilibrar el esfuerzo y tracción física con la del motor y, por ende, se facilita mucho el uso. También es muy ventajoso para personas que tienen más dificultades de movilidad física, o que por edad no pueden realizar muchos sobreesfuerzos. En ese sentido, la ayuda del motor es vital, pues permite una gran autonomía de la bicicleta en su desplazamiento. También hay que reconocer que los modelos actuales se fabrican con materiales muy ligeros y que el motor también es muy compacto, todas esas razones llevan a pensar que las bicis eléctricas amplían, con esas bondades, su público objetivo.
Asimismo, es muy destacable en referencia a los beneficios que es bueno para la salud y el bienestar. De forma moderada las bicicletas eléctricas trabajan la psicomotricidad, el equilibrio y también el movimiento de articulaciones como rodillas, tobillos o muñecas.
Un desplazamiento seguro y eficiente
Como se ha venido comentando a lo largo del artículo las bicicletas eléctricas son vehículos que se utilizan, esencialmente, para el uso urbano. Sin embargo, también hay que destacar que, cada vez más, la bici electrica barata está siendo muy apreciada en los desplazamientos rurales y paseos recreativos. Razón por la que el turismo y sus agentes se han fijado en las grandes ventajas que supone este vehículo para la movilidad de los viajeros.
Así pues, tanto si se realizan rutas por senderos y zonas naturales, como si se realiza un tour por la ciudad es muy factible el uso de este tipo de vehículos de propulsión eléctrica adicional. El hecho de que se pueden aparcar con facilidad, que tienen una gran autonomía gracias a sus motores y que pueden ser usadas incluso por personas con menos movilidad las hacen perfecta para estos menesteres.
En este apartado de usos habituales es preciso que se destaque el uso como herramienta de trabajo. Gracias a las bicicletas eléctricas se pueden hacer entregas de pequeños paquetes, mensajería y mercancías asequibles sin contaminar en su transporte y, además, teniendo más accesibilidad que otros vehículos en cualquier parte de las ciudades.
Características técnicas claves de las bicis eléctricas
Es evidente que las características técnicas de las bicis electricas baratas son claves para determinar su potencialidad, su autonomía y sus bondades para el usuario. En este punto habría que destacar la potencia que tienen los motores de este tipo de vehículos y qué autonomía presentan las baterías. Respecto al primer parámetro, decir que, generalmente, las bicicletas eléctricas tienen una autonomía media de aproximadamente entre 15 y 20 kilómetros, sin embargo depende mucho de las características de cada modelo, el peso que soportan, los materiales de las que está fabricada o la potencia del motor. Sin embargo, en el mejor de los casos nunca suelen superar los 100 kilómetros de autonomía.
Sin lugar a dudas, el tipo de batería que utilice cada una de estas bicicletas determinará su capacidad de kilómetros, pero también las recargas que admiten. Es un binomio a tener en cuenta, porque hay que aspirar a conseguir el modelo que permita mayor número de kilómetros de autonomía, con la máxima potencia, a la par que su batería permita el mayor número de recarga, porque es el modelo más factible.
¿En qué influye el material de las baterías? Generalmente, las primeras baterías que se utilizaban en las bicicletas eléctricas estaban fabricadas a base de plomo, eso hacía que la energía no quedase bien almacenada y, además, hacía a los vehículos muy pesados. Después, se empezaron a implementar las de níquel cadmio que, desde luego, fue un gran revulsivo para estos vehículos, sin embargo hizo que el coste de los mismos se elevase mucho. Por último, las de litio, las más utilizadas en la actualidad, han conseguido aventajar a las otras dos y añaden, también, que se pueden cargar antes de que estén completamente agotadas.
¿Bicicleta eléctrica o tradicional? ¡He ahí la cuestión!
Haciendo una comparativa sensata entre las bicicletas tradicionales y las de electricidad se deja muy evidente que, generalmente, las segundas son mucho más ventajosas. Por una parte, se puede pensar que con las bicis tradicionales el usuario hace más ejercicio físico, al ser su motricidad la fuente de energía, sin embargo, lo que ofrecen las eléctricas es la misma ventaja solo que con mayor alcance. Es decir, se puede desplazar más kilómetros con el mismo esfuerzo.
También se puede pensar que las bicicletas tradicionales son más fáciles de guardar, ocupan menos espacio y son menos pesadas. En general es así, pero no es menos cierto que los ingenieros se han afanado por reducir todos esos parámetros en las bicicletas eléctricas y, por ende, en la práctica presentan casi las mismas características. Además, son más estables y, por tanto, más seguras.
Así pues, las bicicletas eléctricas son mucho más recomendables cuando el ciclista tiene menor movilidad, por edad se tienen menos reflejos o cuando se quiere hacer menos esfuerzo físico. También son mucho más ergonómicas que las convencionales, de ahí que sean un revulsivo en el ámbito laboral como en el reparto de mercancías o pedidos de pequeño tamaño, por poner algunos ejemplos.
Algunas marcas y modelos destacados de bicis eléctricas
En el mercado de las bicicletas eléctricas existen muchas marcas y modelos que destacan sobre el resto, sin embargo, se van a describir tres de ellos que son muy apreciados por la clientela. Concretamente son:
La Ecoxtreme mini E-bike cuyo precio oscila en los poco más de 600 euros y la autonomía que alcanza es de entre 20 y 25 kilómetros y su batería se recarga en tres horas, aproximadamente. Pesa sobre unos 15 kilogramos.
También está la Flebi EVO 3.0, es mucho más potente, el precio es 1.499 euros; eso sí llega hasta los 50 o 60 kilómetros de autonomía y, aunque su peso es más elevado que la anterior, 16,8 kilogramos, las prestaciones son mucho mayores. Su batería tiene un tiempo medio de recarga entre las 4 y las 5 horas.
Por último, destacar la Fotona mobility e-sport que cuesta en torno a los 1.339 euros pero su autonomía se eleva a los 70 kilómetros y la potencia de su batería a los 250W; aquí el tiempo de recarga supone entre 6 y 9 horas.
Así se mantiene a punto una bicicleta eléctrica
Para finalizar este completo artículo sobre bicicletas eléctricas, decir que es preciso un correcto mantenimiento de las baterías, así como de las bicis en general. Para ello, se precisa que se revisen los mecanismos de tracción cada cierto tiempo, pero también los elementos auxiliares de las baterías con la finalidad de que tengan los parámetros recomendados a nivel. También que en caso de recambios se acuda a un profesional que ayude a optimizar la bicicleta y que utilice piezas originales.
En definitiva, las bicicletas eléctricas son un gran revulsivo para la movilidad urbana, para la sostenibilidad y para que personas con menos habilidad física puedan utilizar este tipo de vehículos por sus muchas ventajas.
