Las mejores formas de invertir en tecnología verde para ahorrar y combatir el cambio climático
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Las mejores formas de invertir en tecnología verde para ahorrar y combatir el cambio climático

En la planificación, las operaciones empresariales y la gestión, la sostenibilidad nunca fue una prioridad como sí sucede en la actualidad. En los años que corren, se ha convertido en algo imperativo el poder reducir la huella de carbono y el impacto de las acciones del ser humano en el medio ambiente. 

Las ventajas de mejorar la eficiencia de una empresa a través de la conectividad y la reducción de costos, hace que invertir en una tecnología verde sea una opción más que viable. Pero puede ser que la rentabilidad de este tipo de tecnologías te genere dudas o preguntas, por eso analizaremos algunas de las tendencias más importantes en esta área.

Descubre las ventajas de la inversión en tecnología verde y cómo implementarlas en tu empresa para ahorrar dinero y contribuir en la lucha contra el cambio climático.

¿Qué son las “tendencias ecológicas” en las empresas?

En las empresas modernas te encontrarás con presiones internas y externas que van motivando a las personas que trabajan en el desarrollo de tecnologías verdes y se encargan de adoptar estas mismas para su empresa. A su vez, las tendencias ecológicas de la industria también influyen en las distintas expectativas que tienen los clientes y en sus demandas al momento de practicar medidas ecológicas que sean responsables en organizaciones B2C y B2B.

Esto ha dado como resultado que la sostenibilidad y la tecnología verde se conviertan en diferenciadores de gran importancia. Un ejemplo de inversión en tecnologías verdes es la que ha realizado la compañía Apple con las correas Apple Watch.

Las correas Apple Watch están elaboradas con un 30% de material reciclado y, en su mayoría, se distribuyen sin utilizar transporte aéreo. Actualmente, las compañías se ven en la obligación de desarrollar distinta estrategias innovadoras para atraer inversores y seguir siendo competitivas, y esto se relaciona con el desarrollo de algunas tecnologías verdes como:

La gestión del consumo energético

Algunas industrias como son la manufacturera, la minera, la agrícola, o la de construcción se replantean bastante seguido los elevados niveles en su consumo de energía. Las empresas más modernas comenzaron a adoptar diferentes soluciones de redes de energía inteligentes que distribuyen y ayudan a monitorizar la energía para poder recopilar datos de manera más simple.

Con estos datos, podrán encontrar maneras de minimizar el impacto medioambiental y reducir costes. 

La energía renovable

La adopción de energías renovables es una de las tendencias más fuertes en tecnología verde en empresas. Las empresas suelen querer que su maquinaria y sus instalaciones estén bien alimentadas de energía, incluyendo también a sus transportes.  

Para esto, utilizan fuentes renovables de energía, como son la hidroeléctrica, la solar, la eólica y la biomasa. Una tendencia que llega a todas las zonas geográficas y distintos sectores, representando el 90% de la ampliación de su capacidad energética durante el año 2021. 

La automatización sostenible

Esta se convirtió en uno de los caballitos de batalla en lo que respecta a transporte público y comercial. Las diferentes organizaciones van adquiriendo más visibilidad acerca del tipo de fuentes de energía que implementan, cuánta energía consumen y sus consecuencias financieras y medioambientales.

El transporte ecológico

Empezando por los Tesla hasta llegar a los autobuses eléctricos y también hidráulicos, la tecnología que se basa en vehículos eléctricos y sostenibles fue avanzando a pasos agigantados en el último tiempo, llevando a que el transporte ecológico se convierta en una posibilidad más cercana y digna para varias empresas y consumidores. 

Las tecnologías verdes en empresas, ¿valen la pena?

Así como sucede con cualquier otra transformación en la organización de una empresa, la adopción de prácticas empresariales que sean ecológicas les exige a los empresarios y líderes que consideren las cosas que deben cambiar en tecnología, en procesos, en habilidades internas y en cultura, todo en simultáneo. 

Para esto, es importante que puedan entender las necesidades específicas que tienen en su organización y los distintos casos de uso en el primer paso que es el más importante y consiste en determinar si las tecnologías ecológicas que van a implementar valen la pena y la inversión. 

Beneficios que pueden obtener las empresas al invertir en tecnologías verdes

Algunos de los incentivos que pueden llevar a las empresas a comenzar a invertir en tecnología verde suelen estar relacionados con la preocupación que generan los factores de riesgo ambiental y su impacto en el medio ambiente, así como el deseo de evitar que haya relaciones públicas que sean negativas.

Además, no hay que perder de vista que las iniciativas sostenibles ofrecen beneficios importantes para el ambiente y también aportan a la salud pública, funcionando como incentivos per se.  

Pero no sólo eso, sino que actualmente, las ciudades y empresas están observando que las prácticas que respetan el ambiente, también son rentables para los negocios. Aportan eficiencia operativa, ayudan a que haya un ahorro de dinero en costes y también resultan favorables para la ESG: Calificación medioambiental, social y de gobierno corporativo. Invirtiendo de manera estratégica en tecnologías verdes, las organizaciones tendrán acceso a algunos beneficios como:

Más productividad y seguridad

En algunos sectores, como los industriales, la contaminación ambiental genera entornos que no son sanos, y hasta pueden resultar peligrosos, esto sucede principalmente en sectores dedicados a la construcción y fabricación de distintos productos.

De la mano de algunas tecnologías ecológicas como por ejemplo la vigilancia ambiental, las distintas empresas pueden llegar a detectar a tiempo estos problemas y enfrentar de manera rápida cuáles son los factores ambientales que están afectando la seguridad, evitando así el funcionamiento ineficiente de equipos, la contaminación del ambiente, entre otras cuestiones.

Consumo de recursos optimizado

Las distintas cadenas de suministro y las empresas, están extendidas cada vez en mayor medida, algo que puede llevar a que haya dificultades en la centralización del seguimiento que se hace de los distintos recursos. Con inversiones en soluciones que sirvan para monitorizar la aplicación de recursos, las organizaciones y las empresas podrán recopilar datos que sean fundamentales, en tiempo real.

Esto aplica para el seguimiento del consumo del combustible que se destina a las flotas de transporte, o a dónde se destinan los residuos de las materias primas que se implementan en una explotación minera, por mencionar algunos ejemplos. 

El desarrollo de infraestructuras que sean sostenibles

En el último tiempo se ha observado un interés cada vez más creciente en el desarrollo de distintas ciudades inteligentes que son sostenible, y esto fue sentando las bases para que haya una infraestructura sostenible más en general. 

Si esto se mantiene en el tiempo, se podrá tener una mayor capacidad para reducir emisiones, coordinar el tráfico y poder dar respuesta a las distintas emergencias de manera más rápida y eficiente, algo que beneficiará a todos. 

El crecimiento de la economía circular

Cuando se realizan inversiones en tecnologías verdes, las empresas también comienzan a ampliar las diferentes prácticas sostenibles que van incluso más allá de sus objetivos empresariales o de los objetivos individuales, contribuyendo también en las economías circulares que pueden ayudar a eliminar residuos o prevenirlos. 

Teniendo un acceso más eficiente a los datos, las distintas organizaciones podrán eliminar una mayor cantidad de residuos y también comenzar a promover el intercambio de distintos recursos entre sí, impulsar la reutilización y el reciclaje entre sus socios comerciales y también involucrar a la comunidad en general.

Todos estos avances de la tecnología ecológica llevan a que se gane un valor tangible que abarca desde las instalaciones industriales, hasta el comercio más minorista o incluso la gestión de la cadena de suministros.

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Staff Yaconic