Graduada en cine y fotografía por la Universidad de Michigan en 1990. Incursionó en el quehacer fotográfico como asistente, y en poco tiempo se posicionó como una importante docente comprometida con la enseñanza del arte de pintar con luz. Hablar sobre Betsy Schneider y su fotografía sobre las transformaciones resulta interesante. Ganar una beca Guggenheim en 2011 le permitió profundizar y terminar la serie «To be thirteen» (Tener trece).
La fotógrafa descubierta después de su muerte: Vivian Maier
De 2012 a 2014 las expresiones y rostros de adolescentes de 13 años de diferentes orígenes, ideologías, contextos y formas y de vida, del enorme territorio de los Estados Unidos. El proyecto, considerado hasta el momento como la obra cumbre de Betsy Schneider, está compuesto por un ensayo, y una película del proceso de realización.
Chloé Jafé: fotógrafa de las mujeres yakuza
Su fotografía causó controversia en 2004, cuando expuso en una galería colectiva tomas sobre su hija, denunciadas por «contener desnudos». Su objetivo, según ella, era mostrar el paso del tiempo, el cambio y el crecimiento.
Inge Morath: la primera fotógrafa de la agencia Magnum
A sus 58 años de edad y radicada en Boston, cuenta con ocho series de varias capturas: lenguas, paisajes, personas, rostros, la inocencia y naturaleza de la niñez, son los elementos que dan vida, color y esencia al trabajo de Betsy Schneider.
Entre sus fotografías destacan las sonrisas, los juegos, el contraste de las pieles con los muros. La lente de Betsy Schneider ha acompañado el envejecimiento de personas y otros elementos. En su serie «Ripeness is all» (La madurez es todo), de 1997, en la que retrató frutas como chabacano, ciruela, naranja, kiwi y papaya, en distintas fases de la descomposición.
Grete Stern: fotógrafa y artista plástica innovadora
Cada uno de sus ensayos y nuestras fotográficas se intercala con los otros, que aparentemente están completos, pero que dejan la posibilidad de crecimiento, al igual que lo que gusta de retratar. Su serie «400 people» (400 personas), iniciada en 1999 y cuyo primer fin fue en 2005, es el proyecto en el Betsy Schneider que se encuentra trabajando actualmente.
Su mirada congela la diacronía de un momento vivido por alguien, en la sincronía del imperdonable e imparable paso del tiempo. Su registro fotográfico almacena vivencias, emociones, sentimientos; el color, el aroma, las sensaciones. De primera impresión, la fotografía de Betsy Schneider no es impactante, pero tras unos minutos contemplando su obra, el sentido y el mensaje comienzan a vislumbrarse.
Lourdes Grobet, fotógrafa mexicana que retrató la lucha libre y el teatro campesino
Eternizar las relaciones humanas, así como capturar la evolución como un proceso al que nadie ni nada escapa, le han valido reconocimiento internacional. La fotografía de Betsy Schneider es un registro fidedigno, tangible, de la diferencia de la semejanza. Todo muere evidentemente, pero distinto. Todos tuvimos trece años, pero los vivimos distinto.
CORINNE DAY, LA FOTÓGRAFA QUE REVOLUCIONÓ LA MODA DE LOS 90
Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
