La literatura mexicana ha forjado una escuela de lo insólito que se distingue por su profunda sofisticación psicológica y su audacia para anclar el horror en la médula de la vida cotidiana. Los cuentos de terror mexicanos se distinguen por su uso del folclore prehispánico, el terror psicológico y la irrupción de lo macabro en la rutina.
Para asegurar un máximo disfrute en temporadas de día de muertos o simplemente como conocimiento general, este Top 5 selecciona las obras canónicas que representan la voz esencial de los cuentos de terror mexicanos. Estos relatos demuestran que el miedo más auténtico surge de la opresión y la disolución de la identidad.
Chac Mool (1954) – Carlos Fuentes
El cuento Chac Mool es el arquetipo de la deidad que irrumpe en la modernidad en los cuentos de terror mexicanos. La historia narra cómo un burócrata de la Ciudad de México adquiere una estatua del dios acuático Chac Mool que cobra vida, volviendo su vida un infierno de humedad y servidumbre. El desenlace es icónico. Dato Curioso/Relevante: Fuentes utiliza la resurrección de la deidad prehispánica para criticar la desconexión de la clase media mexicana con su pasado, demostrando que ese legado histórico, al ser negado, regresa con una fuerza brutal y aterradora. Puedes leerlo aquí.
El Huésped (1964) – Amparo Dávila
El Huésped es la obra maestra del gótico doméstico dentro de los cuentos de terror mexicanos. La narradora es obligada por su esposo a convivir con un ser siniestro, de ojos amarillentos y naturaleza indescriptible, cuya presencia aterroriza a todos en la casona. El cuento aborda la opresión y el silencio femenino en el matrimonio. Dato Curioso/Relevante: La ambigüedad del monstruo es total: nunca se define la naturaleza del huésped, permitiendo interpretaciones que lo ven como una encarnación del miedo, la indiferencia conyugal, o un símbolo de la locura inminente, un tema central en los cuentos de terror mexicanos. Disfruta su lectura aquí.

La Cena (1918) – Alfonso Reyes
La Cena es un cuento fundacional de la tradición de los cuentos de terror mexicanos que mezcla el horror con la sátira social. Un diplomático asiste a una cena formal en un palacio decadente, donde sus anfitriones revelan sutilmente su naturaleza vampírica. La tensión se mantiene por el deber del protagonista de seguir el estricto protocolo social mientras su vida está en juego. Dato Curioso/Relevante: Reyes introduce el terror urbano y de élite, demostrando que incluso en la más alta esfera social, el estricto protocolo puede ser una máscara para la depredación. Es un referente temprano y sofisticado de los cuentos de terror mexicanos. Léelo aquí gratis.
Historia de Mariquita (1969) – Guadalupe Dueñas
Historia de Mariquita es una pieza clave en el terror psicológico y la inocencia corrompida dentro de los cuentos de terror mexicanos. El relato se centra en una niña y su relación obsesiva con un «juego» que la lleva a la mutilación y a una inocencia que roza lo macabro. Dato Curioso/Relevante: Guadalupe Dueñas, al igual que Amparo Dávila, es una maestra en crear un terror que surge de la intimidad. En este cuento, la inocencia infantil se convierte en el vehículo de la crueldad, lo que lo hace particularmente perturbador en la tradición de los cuentos de terror mexicanos. Su lectura gratuita puedes encontrarla aquí.
La noche de la manta (1975) – Francisco Tario
Francisco Tario representa la vertiente más experimental y metafísica de los cuentos de terror mexicanos. La noche de la manta relata la paranoia de un hombre que se enfrenta al absurdo de la existencia a través de un objeto doméstico: una manta. El cuento se centra en la inacción y la conciencia, donde la amenaza no es física, sino la sensación ineludible de que el mundo exterior lo observa y juzga. Dato Curioso/Relevante: Tario es aclamado por evitar el folclore y la violencia explícita, optando por el desconcierto y la sensación de que la realidad se descompone debido a una lógica interna incomprensible. Es un pilar de la literatura fantástica y de los cuentos de terror mexicanos. Disfruta la lectura aquí.
Stephanye Reyes
Periodista (Carlos Septién García). Exploradora de la cultura alternativa y la disidencia. Lee mi columna para un análisis de derechos humanos e impacto social en la urbe. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig: @bruja_amapola





