Upcycling: diseño consciente, con intención estética y ética
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Upcycling: diseño consciente, con intención estética y ética

En la era actual, donde la conciencia ambiental es más crucial que nunca, conceptos como la economía circular ganan terreno. Dentro de esta estrategia, una práctica emergente destaca por su capacidad de darle una segunda vida, y un valor añadido, a lo que antes considerábamos basura: el upcycling. Pero, ¿qué es el upcycling exactamente y cómo se diferencia de otras formas de manejo de residuos? Este proceso va más allá del reciclaje tradicional, buscando una transformación que eleve la calidad y el valor ecológico de los materiales desechados.

El upcycling es el proceso innovador mediante el cual los desechos son convertidos en productos de mayor calidad y valor ecológico. Así lo define Christopher Brosse, experto costarricense y autor de ‘La basura no existe. Hacia el upcycling y la economía circular’. Brosse, quien prefiere el término en su forma original en inglés, destaca que no se trata solo de reutilizar, sino de mejorar lo existente. Este concepto fue popularizado por el emprendedor belga Gunter Pauli en su libro de 1999, ‘Upcycling’, y profundizado por William McDonough y Michael Braungart en su influyente obra de 2002, ‘Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things’.

Aunque el upcycling es un «término en construcción», como reconoce Brosse, su esencia radica en un aumento de valor, tanto ecológico como económico. Es una acción clave dentro de la economía circular, una estrategia que busca reducir al mínimo la generación de residuos. Curiosamente, y a pesar de su impacto positivo, el upcycling se sitúa casi al final de la jerarquía de la economía circular, por detrás de las «R» más prioritarias: reducir, reutilizar y reparar, lo que subraya la importancia de prevenir el desecho desde el origen.

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qué es el upcycling

Para entender mejor qué es el upcycling, es útil distinguirlo de conceptos relacionados pero diferentes dentro de la economía circular. El infrarreciclaje es su opuesto directo: un proceso donde el producto resultante es de menor calidad y valor que el material original. Brosse argumenta que muchos procesos comúnmente llamados «reciclaje» son en realidad infrarreciclaje. Por ejemplo, triturar un neumático de caucho usado para hacer uno de bicicleta reduce drásticamente su valor económico, de 15 dólares a 0.35 dólares.

Por otro lado, el preciclaje se refiere a la práctica de evitar la adquisición de productos que eventualmente tendrán que ser reciclados o que generarán desechos. Es una acción individual y preventiva: llevar una bolsa de tela al supermercado, comprar a granel o evitar imprimir documentos son ejemplos claros de preciclaje. En el caso de una botella de plástico, si se tritura para aprovechar sus componentes, es infrarreciclaje; si se limpia y sigue siendo una botella, es reciclaje.

El interés global por el upcycling ha experimentado un crecimiento exponencial. Según Brosse, citando una investigación de Kyungeun Sung de la Universidad de Montfort, las búsquedas de la palabra «upcycling» en Google han aumentado casi un 5,000%, y el 90% de los artículos académicos sobre el tema se han publicado a partir de 2009. Esto demuestra su creciente relevancia en campos como la arquitectura, el arte, el diseño, la ingeniería y los estudios ambientales, consolidándose como una herramienta fundamental en la transición hacia un modelo de consumo más sostenible y consciente.

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Stephanye Reyes

Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola