En los últimos años, el entorno digital en México se ha desarrollado a un ritmo increíblemente rápido. Esto se refleja en todos los aspectos de la vida cotidiana, no solo en el trabajo, sino también en el tiempo libre. Estos cambios tienen un profundo impacto en los jóvenes, hasta el punto de que podemos hablar con seguridad de una transformación cultural. Los millennials y la generación Z tienen su propia visión del entretenimiento: les gusta la inmediatez y la participación, combinadas con un sentido de autonomía. A los jóvenes les gustan los formatos interactivos que son fáciles de controlar, no solo en términos de tiempo dedicado, sino también en términos de intensidad emocional.
Por ejemplo, entre los mexicanos de 18 a 35 años, el 70 % prefiere el entretenimiento digital a las formas tradicionales. En 2024, México entró en el top 10 de países con mayor nivel de participación de los usuarios en aplicaciones móviles. Esto es especialmente cierto en dos segmentos: los videojuegos y el streaming. El usuario medio dedica aproximadamente 4 horas al día al entretenimiento digital. Y aproximadamente la mitad de ese tiempo lo dedica a contenidos de videojuegos. Twitch, Steam, Discord y Epic Games son las plataformas más populares, y no solo se consideran lugares de entretenimiento, sino un entorno único para socializar. Es allí donde se identifican y, a menudo, cumplen sus ambiciones profesionales.
La Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey son megaciudades donde las prácticas de ocio cotidianas están experimentando cambios rápidos. Los jóvenes suelen preferir pasar las tardes con el móvil en lugar de ir al cine o a un bar, y no se trata solo de un cambio de hábitos, sino que se ha convertido en un auténtico ritual. Algunos ven recopilaciones en TikTok, mientras que otros prefieren sesiones cortas de juegos online. En cualquier caso, es una parte integral de la vida, como una taza de café por la mañana.
Los vídeos cortos, los minijuegos y las historias se están convirtiendo en una forma de desconectar del ruido exterior y aliviar el cansancio para muchos jóvenes mexicanos. Las plataformas gamificadas también favorecen estas prácticas. El formato más popular consiste en la interacción del usuario con un entorno virtual, por lo que esta mecánica se utiliza no solo en la publicidad, sino también, por ejemplo, en el arte digital. Además, se utiliza cada vez más en los servicios de entretenimiento digital.
Las plataformas de juegos que tienen elementos de emoción son el segmento que se está desarrollando más activamente. Los juegos online modernos son completamente diferentes de las máquinas tragaperras del pasado. Utilizan mecánicas de niveles e interacción social. Esto crea un efecto en el que el usuario puede entrar y salir del juego sin sentir que ha perdido el progreso. La flexibilidad hace que estos juegos sean extremadamente atractivos para las personas que viven en el ajetreo constante de la vida urbana.
La Comisión Nacional de Juegos de Azar de México ha publicado datos que muestran que, en 2023, el número de jugadores registrados digitalmente creció un 22 %. Esto sugiere que cada vez más personas están incorporando los juegos de azar a su rutina de consumo de medios. Los jóvenes perciben todo a través de la estética, entre otras cosas. También vale la pena considerar la influencia de los influencers, que están desarrollando una variedad de comunidades de streaming en México, incluidas aquellas que hablan sobre los juegos de azar. Entre las razones del crecimiento de la participación de la población local en los juegos de azar, cabe destacar la aparición de numerosos sitios web informativos con reseñas de proyectos populares en el sector del iGaming.
Muchos jóvenes quieren experimentar un entretenimiento controlado pero personalizado. Los juegos les permiten mantener su estado de ánimo y su tiempo, lo cual es atractivo. En un mundo sobresaturado de información, este enfoque es fundamental. Las plataformas que implican elementos de riesgo también permiten a los usuarios explorar sus límites en un entorno seguro.
Por lo tanto, vale la pena debatir no solo un cambio de formato, sino una auténtica evolución en la industria del entretenimiento. Los jóvenes prefieren escenarios en los que pueden influir en el curso de los acontecimientos. Y esto dice mucho sobre la esencia de la nueva generación digital.
