En el universo de la moda, emerge con fuerza la figura de Willy Chavarria. Un diseñador estadounidense cuya estética cruda, emotiva y socialmente consciente lo ha posicionado como una de las voces más relevantes y disruptivas de la última década. Desde sus inicios, Chavarria desafió las convenciones estéticas y ha utilizado la pasarela como una plataforma. Para abordar temas de identidad, pertenencia y justicia social, resonando profundamente con una audiencia que busca autenticidad y propósito más allá del simple diseño de ropa.
De California a las calles de Nueva York: La historia de Chavarria
Nacido en Coalinga, California, en el seno de una familia de inmigrantes mexicanos, Willy Chavarria creció en un entorno que, sin saberlo, moldearía su perspectiva única. Sus raíces latinas y su experiencia de vida en un Estados Unidos diverso son pilares fundamentales de su identidad como diseñador. Chavarria no siguió el camino tradicional de las escuelas de moda de élite. Su formación fue más bien empírica, forjada en la experiencia y una aguda observación del mundo que lo rodeaba. Sus primeros pasos en la industria los dio trabajando para grandes nombres como Ralph Lauren y American Eagle.
Donde perfeccionó sus habilidades en el diseño y el negocio de la moda. Sin embargo, su visión artística y su deseo de crear algo más allá de las tendencias comerciales lo impulsaron a lanzar su propia marca homónima en 2015. Desde el principio, quedó claro que Chavarria no era un diseñador más. Pues sus colecciones eran declaraciones, reflexiones sobre la masculinidad, la vulnerabilidad, la migración y la subcultura chicana. Todo ello envuelto en siluetas voluminosas, líneas limpias y una paleta de colores a menudo sombría pero siempre potente.

Las mejores pasarelas de Willy Chavarria
Las pasarelas de Willy Chavarria son mucho más que desfiles de moda. Son performances cargadas de simbolismo, emoción y, a menudo, un componente de provocación necesario para generar diálogo. Su enfoque ha sido consistentemente elogiado por la crítica por su originalidad y su capacidad para ir más allá de lo superficial. Entre sus presentaciones más reconocidas, destaca la colección «Bull Rider» (Otoño/Invierno 2019). Que fusionó la iconografía vaquera con la estética de la cultura chicana, presentando modelos que encarnaban una masculinidad poderosa y a la vez vulnerable.
Otro hito fue «Homeboy» (Primavera/Verano 2020), una colección que rindió homenaje a la subcultura chola y las pandillas latinas de Los Ángeles. Desafiando estereotipos y buscando una reivindicación cultural a través del vestuario. Esta pasarela fue particularmente elogiada por su casting inclusivo y la autenticidad con la que abordó el tema. Sin embargo, donde hay autenticidad, a menudo hay polémica para quienes no comprenden la profundidad de la propuesta.
La colección «Cruising» (Primavera/Verano 2023), si bien aclamada por su magistral sastrería y sus siluetas dramáticas. Generó discusión por su audaz exploración de la sexualidad masculina y las dinámicas de poder, mostrando a menudo modelos con poca ropa y actitudes desafiantes. Para algunos, fue una celebración de la libertad de expresión; para otros, una transgresión de los límites convencionales. De manera similar, su uso recurrente de iconografía religiosa o motivos asociados a la cultura de pandillas en un contexto de alta costura ha generado debate. Pero Chavarria se mantiene firme en su visión de que el arte debe reflejar la realidad, por cruda que sea.

Mensaje político de Willy Chavarria en París 2025
Una de sus últimas pasarelas que provocó gran revuelo sucedió en 2025. Desde el anuncio de que Willy Chavarria presentará su colección en la Semana de la Moda de París 2025 significó un momento crucial en su carrera. Tradicionalmente un bastión de la alta costura europea, París es el escenario definitivo para los diseñadores que aspiran a la cúspide de la moda global. La inclusión de Chavarria en este prestigioso calendario no fue solo un reconocimiento a su talento y su visión, sino también una señal de la evolución de la propia industria, que cada vez más busca perspectivas diversas y voces auténticas.

Su presentación en París fue una extensión de su filosofía y bajo el contexto de lo que acontece en Estados Unidos con los migrantes, sucedió lo siguiente. La pasarela de Willy Chavarria fue más que un desfile. Fue una completa declaración política y un acto de protesta contundente. Se centró en la difícil situación de los inmigrantes y prisioneros. Las invitaciones simulaban citaciones legales con la frase «NOTICE OF RIGHT TO EXIST» (Aviso de Derecho a Existir). La puesta en escena incluyó a modelos con camisas blancas, arrodillados y en silencio, evocando la imagen de personas detenidas o encarceladas.
Chavarria habló directamente de las incursiones de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.) y la «deshumanización» con la que se trata a los inmigrantes. La American Civil Liberties Union (ACLU) colaboró en la colección. Dentro de la etiqueta de cada camiseta se leía una frase que decía: «THE ACLU DARES TO CREATE A MORE PERFECT UNION – BEYOND ONE PERSON, PARTY, OR SIDE.» (La ACLU se atreve a crear una unión más perfecta – más allá de una persona, partido o lado.) El silencio inicial de los modelos arrodillados fue impactante, y al final de la presentación se reprodujo un clip de la obispa episcopal Mariann Budde orando por comunidades desfavorecidas.

Vic Vertigo
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