EL LADO CHEF DE SALVADOR DALÍ Y SU EXCÉNTRICO LIBRO DE COCINA
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EL LADO CHEF DE SALVADOR DALÍ Y SU EXCÉNTRICO LIBRO DE COCINA

La palabra “excéntrico” es una palabra que siempre combinó muy bien con Dalí y si sus pinturas nos sorprenden imagina la forma en la que veía la gastronomía.

Les Diners de Gala es el libro de cocina más extravagante que puedas encontrar. Contiene 132 recetas distribuidas en 12 capítulos acompañadas de ilustraciones surrealistas y organizadas por ingredientes, sin faltar aquellos afrodisíacos. Que además, tiene reflexiones filosóficas alrededor del placer del gusto, pues para Dalí «la mandíbula es nuestra mejor herramienta para captar el conocimiento filosófico».

Ya te habrás hecho una idea de cómo lucen sus recetas, así es, encontramos desde mujeres descabezadas y cadáveres con tintes de canibalismo o montañas de langostinos, pollos y camisas de fuerza y pura composición característica de Dalí hecha gastronomía para abrirnos un apetito brutal.

La inspiración proviene desde sus deseos de ser chef a los 6 años y posteriormente las lujosas cenas que él y su esposa Gala organizaban con este tipo de atmósferas para invitados de honor como otros artistas, donde la clásica vestimenta de etiqueta y los animales salvajes son imprescindibles.

Sólo existen 400 ejemplares de este libro y la editorial Taschen es la responsable de su reedición, originalmente fue publicado en 1973. Si deseas cocinar una excentricidad así, está disponible en Amazon.

Y no tienes que preocuparte por la dieta, el mismo Dalí aclara:

«Nos gustaría dejar claro que, desde las primeras recetas, Les Diners de Gala con sus preceptos y sus ilustraciones, se dedica únicamente a los placeres del gusto. No encontrará fórmulas dietéticas. Aquí tenemos la intención de hacer caso omiso de esos gráficos y tablas en los que la química ocupa el lugar de la gastronomía. Si es usted uno de esos cuenta-calorías que convierten el gozo de comer en una forma de castigo, cierre este libro de inmediato; está demasiado vivo, es demasiado agresivo, y demasiado impertinente para usted».

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Yoko Blackstone