Web 3.0: la nueva forma de internet que cambiará el mundo

El internet ha evolucionado a pasos agigantados desde su invención. La manera en que los usuarios podemos interactuar con la web no es la misma hoy que la de hace 10, 15 o 20 años. A estos cambios en el internet se les ha separado en tres etapas: la web 1.0, web 2.0 y la web 3.0, siendo esta última una etapa a la que aún no hemos llegado pero que ya estamos experimentando los primeros cambios.

Entonces es importante hablar de la historia del internet, desde su inicio hasta el día de hoy. Además, para hablar de la web 3.0 hay que primero hablar de sus dos predecesoras para lograr entender la diferencia.

Evolución de la web

El internet fue creado por el gobierno de Estados Unidos para lograr conectar de manera remota sus computadoras militares y poder así lograr una mejor comunicación. En los años 80 se decidió hacer una versión para el público y hacer así un libre uso del mismo.

Las primeras páginas de internet eran meramente informativas. Te metías para ver noticias, enciclopedias, estadísticas deportivas, información de viajes, etc. La idea era que la información pudiera llegar a todo el mundo desde la pantalla de su computadora. A esto se le llamó web 1.0. Su principal característica era que sólo el creador de la página podía editar y subir el contenido, por lo que el usuario tenía un papel más pasivo, en el que se limitaba a recibir la información.

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Para finales de los 90, salieron las primeras salas de chat y con ello las primera redes sociales. Es ahí cuando comenzó la transición a la web 2.0, una en donde el usuario se convertía, a demás de espectador, en creador. Por decir algo, si hoy entras a la página de un periódico, no puedes ir más allá de ser un simple lector. Mientras que si entras a Facebook, tú eres parte de la creación de contenido. Es ahí donde el internet se volvió más que una herramienta de conocimiento, pasó a ser más un instrumento de creación e interacción humana.

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Web 3.0

Una vez entendidas las primeras dos versiones del internet, hay que enfocarnos en la que sigue: la web 3.0. En esta nueva era el usuario tendrá una experiencia personal, muy distinta a la de cualquier otra persona. Sus gustos estarán presentes en cada una de sus búsquedas. Sus preferencias definirán su experiencia en la red haciendo único su andar por ella.

Un ejemplo simple:

Si tu hoy quieres buscar un helado de limón sin azúcar porque eres diabético, tienes que poner en el buscador: helado de limón sin azúcar. En la web 3.0 lo único que tendrás que hacer es poner helado, y ya sabrá perfectamente cuál es tu sabor favorito y que lo prefieres sin azucar.

Esto es una manera muy simple de hablar de estos cambios, sin embargo, su uso irá mucho más allá que simples compras de helado.

Uno de estos usos de la web 3.0 ya se está utilizando en estos momentos y se trata del blockchain y las criptomonedas. Estas funcionan de manera descentralizada por lo que resulta imposible hackearlas lo que hace que cada uno de los bloques sea único y personal, razón por la que se puede usar para usos financieros de manera segura.

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El futuro

Hasta aquí es todo lo que sabemos de lo que será la web 3.0. Sin embargo las posibilidades son inmensas. La manera en la que interactuamos con las computadoras cambiará radicalmente en la siguiente década. El mundo no será igual, la única pregunta es: ¿será mejor o peor?