Richard Dadd: el criminal que elaboraba pinturas de hadas
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Richard Dadd: el criminal que elaboraba pinturas de hadas

Richard Dadd (1817-1886) emergió en la Inglaterra victoriana como un joven pintor de extraordinario talento. Nacido en Kent, ingresó a los veinte años en la prestigiosa Real Academia de las Artes de Londres y pronto fue cofundador del grupo artístico conocido como «The Clique». Sus obras se enfocaban en la «Pintura de Hadas» (Fairy Painting), un subgénero popular en la época, que Dadd ejecutaba con una imaginación vívida, aunque su trabajo ya mostraba un gusto por el detalle obsesivo y la sugestión fantástica que lo diferenciaba de sus contemporáneos.

Su carrera prometedora dio un giro fatal en 1842, cuando fue contratado por el aristócrata Sir Thomas Phillips para acompañarlo como dibujante en un extenso viaje por Europa y el Cercano Oriente. A medida que el viaje avanzaba, especialmente al llegar a Egipto, la conducta de Richard Dadd se volvió errática.

Experimentó un severo quiebre psicótico que se manifestó como delirios religiosos y paranoia; en El Cairo, creyó haber entrado en comunicación directa con el dios egipcio Osiris a través del burbujeo de una pipa de agua, recibiendo una oscura misión. Sus compañeros de viaje atribuyeron inicialmente su estado a un «golpe de calor» y lo enviaron de regreso a Inglaterra, donde se le diagnosticó una enfermedad mental (actualmente se cree que padecía esquizofrenia paranoide).

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El crimen y el confinamiento de Richard Dadd

El delirio alcanzó su clímax trágico meses después de su regreso. En agosto de 1843, convencido de que su padre, Richard Dadd, era una encarnación del diablo y que debía eliminarlo por orden divina, Richard salió a pasear con él cerca de su casa en Cobham. Allí, en una escena que pasaría a la historia criminal y artística, asesinó a su padre con un cuchillo y huyó. Tenía solo 26 años.

Richard Dadd escapó a Francia, con la intención alucinada de continuar su misión y viajar a Roma para asesinar al Papa. Fue capturado en Fontainebleau cuando intentó atacar a otro viajero con una navaja de afeitar. Confesó el parricidio y fue devuelto a Inglaterra, donde fue declarado «no apto para ser juzgado por razón de locura».

El destino del joven genio quedó sellado: fue confinado de por vida en instituciones psiquiátricas, primero en el ala criminal del Hospital Real de Bethlem (el famoso «Bedlam») y más tarde en el Hospital de Broadmoor. Pasaría el resto de sus días, cerca de cuatro décadas, sin arrepentirse jamás de su crimen y persistiendo en su creencia de ser un agente de Osiris.

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Richard Dadd

La obra maestra desde el manicomio

Lejos de cesar su producción, el confinamiento permitió a Richard Dadd canalizar su mente obsesiva. La paz forzada de los asilos liberó su creatividad, resultando en sus obras más ambiciosas y complejas. Su opus magnum es The Fairy Feller’s Master-Stroke (El Golpe Maestro del Leñador-Duende), pintado entre 1855 y 1864.

Esta pequeña obra es un prodigio de detalle microscópico, que concentra en un lienzo de apenas 54 x 39 centímetros un universo febril de hadas, gnomos y figuras mitológicas. Cada centímetro cuadrado está saturado de personajes y vegetación, creando una densidad visual que elude una inspección completa. La pintura es elocuente sobre la mente de Richard Dadd: todos los personajes están reunidos alrededor de un leñador que está a punto de asestar un golpe de hacha sobre una avellana.

Sin embargo, el golpe está perpetuamente suspendido. La tensión dramática y la acción congelada reflejan el propio encierro y parálisis de Dadd. El hacha que podría liberar o resolver el conflicto, nunca cae. Richard Dadd incluso escribió un poema confuso para intentar explicar el significado oculto de cada figura, pero la obra sigue siendo, fundamentalmente, un misterio fascinante. Murió en Broadmoor en 1886, dejando un legado artístico que es un testimonio conmovedor de cómo la mente más perturbada puede producir una belleza aterradora y singular.

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Richard Dadd
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Stephanye Reyes

Periodista (Carlos Septién García). Exploradora de la cultura alternativa y la disidencia. Lee mi columna para un análisis de derechos humanos e impacto social en la urbe. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig: @bruja_amapola