Los arquitectos modernistas catalanes son de los artistas que más han maravillado al mundo. Ya que su forma de crear y resolver edificios es única, a tal grado que hoy en día continúa la fascinación y conservación de sus edificios. Este movimiento es simplemente exquisito; pero debe observarse bien y meterse uno de lleno en sus fisuras, para entender cómo fue que esta arquitectura rompió con los criterios tradicionales buscando la perfección estética.
A continuación te dejamos con siete magníficos arquitectos que fueron los pilares del Modernismo Catalán, más allá de Antoni Gaudí.
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El modernismo
A finales del siglo XIX se da este conocido Modernismo Catalán, el cual también se desarrolló en otras áreas como el diseño, las artes plásticas y en las artes decorativas. Una característica muy importante de este movimiento urbano fue que se gestó en la burguesía y no cualquiera. Se trataba de una burguesía culta y con gran sensibilidad por el arte, convirtiéndose en mecenas de los artistas. Este fue el caso por ejemplo del Conde Güell con Antoni Gaudí. De esta manera surgieron los encargos financiados por grandes sumas de dinero que finalmente haya sido un lujo en su momento o no, llenaron de arte la ciudad.
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Lluís Domènech i Montaner
Montaner, el arquitecto español, que destacó por su estilo modernista catalán. Es uno de los grandes representante de este movimiento, sin embargo antes de meterse de lleno a la arquitectura dedicó gran parte de su vida a la política. Cuando se convirtió en profesor del Colegio de Arquitectura de Barcelona fue una gran influencia y referencia considerable acerca del modernismo en Cataluña.
Su edificios se inspiraron en las corrientes arquitectónicas hispano-árabes y en las líneas curvas tan características del modernismo. Entre sus obras destaca el Museo de Zoología, que en un inicio fungió como restaurante (Castillo de los Tres Dragones). Otro más sería el Palacio de la Música Catalana, recinto que cuenta con una profusión de mosaicos, cerámicas y vidrio policromado. El Hospital de San Pablo, el Castillo de los Dragones y el Gran Hotel Internacional.
Víctor Beltrí
Víctor Beltrí, otro de los magníficos arquitectos españoles originario de Cartagena. Como pasó la mayor parte de su vida trabajando en su misma región, muy pronto se convirtió en el máximo representante de la arquitectura modernista de la Región de Murcia, específicamente; y dichas obras actualmente son de Bien de Interés Cultural. Las caracteríticas para identificar fácilmente el modernismo de Beltrí es que integra todas las artes del momento: el hierro, la cerámica y el cristal, algo que es típico del modernismo.
De sus construcciones más importantes son: la Iglesia de Barrio Peral, el Palacio de Aguirre, la Villa Calamari, la Casa Maestre, las Casas de los Catalanes y la Casa Dorda por mencionar algunas.
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Josep Maria Jujol
Josep fue otro de los grandes colaboradores de Gaudí. Fue el creador de una obra arquitectónica con un marcado carácter personal, es decir que impregnó sus creaciones con todas las emociones y los elementos que transitaban por su ser. Pueden identificarse fácilmente sus construcciones debido a las formas de la naturaleza, el interés por el detalle artesanal y la reutilización creativa de materiales viejos o de desecho, que lleva a su máxima expresión con una técnica a la que se le ha denominado trencadís. Su obra expresa su afecto por el paisaje rural del Campo de Tarragona y su profunda religiosidad.
El legado de Josep permanece en construcciones como: Santuari de la Mare de Déu de Montserrat, la Torre de la Creu, el Centro Jujol Can Negre, la Casa Bofarull, entre muchas más.
Josep Puig i Cadafalch
Aquí figura otro de los nombres más pesados de Cataluña. Josep Puig i Cadafalch, es considerado uno de los más importantes del modernismo catalán. Ya que además de arquitecto también fue historiador, matemático y político, ejerciendo como presidente de la Mancomunidad de Cataluña entre 1917 y 1924. Puig fue discípulo de Lluís Domènech i Montaner, y se le considera el último representante del modernismo y el primero del novecentismo.
Las joyas de la corona en su carrera arquitectónica son: la Casa Amatller, la Casa les Punxes, Illa de la Discòrdia, el Palacio del Barón de Quadras, por mencionar solo algunas.
LAS MUJERES QUE ESTÁN REVOLUCIONANDO LA ARQUITECTURA
Enric Sagnier
Otro de los nombres destacados de la maravillosa arquitectura catalana, fue Enric Sagnier. Del cual, la mayoría de sus obras se encuentran en la ciudad de Barcelona; autor prolífico, fue posiblemente el arquitecto con mayor número de construcciones en la Ciudad Condal.
De estilo ecléctico, con una cierta tendencia clasicista, estuvo extremadamente ligado al Modernismo de moda en la época en la capital catalana, pero se distinguió sobre todo, por interpretarlo de una manera sobria y funcional. Su principal fuente de inspiración fue la arquitectura medieval, románica y gótica. Entre sus obras más representativas encontramos, la Aduana del Puerto de Barcelona, El Banco Hispano Colonial, el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón y el Rosario Monumental de Monserrat.
Juan Rubió
Juan Rubió fue uno de los mejores arquitectos catalanes, fue también arqueólogo y político español. Es conocido además por haber sido discípulo de Antoni Gaudí. Sus primeras obras se enmarcan en el modernismo catalán, aunque posteriormente evolucionó hacia un clasicismo de tendencia novecentista. Trabajó con Gaudí desde 1893 hasta 1905 en la Sagrada Familia, en la Casa Batlló y en el Park Güell.
Por otro lado, fue arquitecto de la Diputación de Barcelona, donde colaboró en muchos proyectos de reforma como de la Casa dels Canonges en Barcelona. Entre los trabajos más importantes de Rubió tenemos el de la Casa Macari Golferichs (1901), la Casa Roviralta, El Frare Blanc (1903). Sus edificios dentro de la Escuela Industrial de Barcelona, actualmente Universidad, Colegio Ramon Llull (1912), y el Asilo del Sant Crist en Igualada.
José Vilaseca
José Vilaseca fue un arquitecto inclinado más hacia el pre modernismo español. Tuvo una gran amistad con los arquitectos del movimiento, Luis Doménech y Montaner; entre sus logros además de ser un gran creador. Se dedicó a la docencia en la Escuela de Arquitectura de Barcelona toda su vida.
Una de sus más grandes obras arquitectónicas es el Arco del Triunfo de Barcelona, obra que por cierto está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán. Su estilo a al momento de soltar su creatividad, es una muestra didáctica de la evolución del tardoclasicismo. Sus influencias también fueron principalmente francesas, como de Viollet-le-Duc.
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Cinthia Flores
Fotógrafa y reportera.