El legado del artista oaxaqueño Francisco Toledo traspasó las fronteras del Juchitán que lo vio nacer en 1940. La tierra que lo recibio es rica en tradiciones y magia, por lo que el arte que vivía en el él, encontró un canal de transmisión idóneo en la tierra de donde proviene y de la cual, nunca se olvidó. No era solo pintor, sino grabador, escultor y un potente defensor de la cultura indígena. De ahí la importancia de hablar sobre las obras más destacadas de Francisco Toledo.
El arte de Toledo lo llevó a destacarse en la sociedad con múltiples reconocimientos, entre los que destaca el nombramiento como una de las personas más influyentes otorgado por la revista Forbes. Las obras más destacadas de Francisco Toledo son una clara muestra del arte en acción con el que luchaba por los derechos indígenas y la conservación del patrimonio.
El taller de Toledo permaneció en tierras zapotecas donde además, fundó el Museo de Arte contemporáneo de Oaxaca. En él, realizó múltiples exposiciones propias y de otros artistas y creo también el Centro Cultural de Juchitlán, la Biblioteca para invidentes Jorge Luis Borges. Un maestro del pincel y las formas que se transformó en un faro brillante para el arte mexicano. Las obras más destacadas de Francisco Toledo representan un caleidoscopio de colores y emociones que sin duda, honran la riqueza cultural mexicana y son ejemplos de resistencia.
Papalotes por los 43 de Ayotzinapa (2014)
En 2014, el artista Francisco Toledo protestó y rindió homenaje a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, México, con una peculiar instalación en Oaxaca. Creó 43 papalotes, uno por cada estudiante, transformando estos símbolos de alegría en emblemas de resistencia y memoria. Con esta obra, Toledo buscó justicia y respuestas claras sobre lo sucedido, usando el cielo como un lienzo efímero de protesta. Este acto artístico no solo buscaba honrar la memoria de los jóvenes, sino también destacar la necesidad de justicia y el reclamo de respuestas claras sobre lo sucedido.
Terminan obra póstuma de Francisco Toledo en su honor

Conejos con telarañas (1974)
El surrealismo caracteriza muchas de las obras más destacadas de Francisco Toledo y esta pieza, no es la excepción. Creada durante la segunda mitad del siglo XX en 1974, con el toque particular colorido que distingue el arte de Toledo. Se trata de una pieza que representa conejos atrapados en telarañas de colores, una onírica visión del mundo animal.
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Tamazul (1977)
Realizada en acuarela sobre papel, esta obra de 57 x 76.5 centímetros pertenece actualmente a la Colección Blaisten, en la Ciudad de México. Su singularidad radica en la vibrante paleta cromática y la intrincada danza de formas que se entrelazan y disgregan. En ella se revelan dos constantes temáticas del imaginario de Francisco Toledo: la representación animal y la exploración de la sexualidad.
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Entrando en la noche (1973)
Esta pieza también pertenece a la Colección Blaisten. Fue creada en 1973 y conjuga algunas de las temáticas constantes del artista. Por ejemplo, el uso de las geometrías de forma desproporcionada. Una técnica que sin duda, marcó las obras más destacadas de Francisco Toledo. Figuras humanoides en lo que pareciera ser una danza hacia los adentros de la oscuridad engalanan esta pieza.
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El original (1986)
Toledo se dedicó a diversas técnicas artísticas y trabajó con diferentes materiales. Como ejemplo de su versatilidad artística dentro de las obras más destacadas de Francisco Toledo, se encuentra esta pieza de 1986. Baja la técnica de litografía que trata de una impresión que utiliza una piedra o una placa metálica para crear la imagen.
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Autorretrato (1996)
Toledo quedó encantado con el autorretrato en los años 60 tras visitar el Museo de Colonia, Alemania, donde se encontró con uno de los últimos autorretratos de Rembrandt. De tal modo que en las obras más destacadas de Francisco Toledo no sólo figuraban los animales y los colores estridentes, sino también en el mismo.
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Mujer con serpiente y pájaro (1995)
La postura de Francisco Toledo como artista autónomo fue distintiva, pues nunca se adhirió a las técnicas de un movimiento artístico en particular. Su trabajo fue crucial en la renovación del arte mexicano a mediados del siglo XX. Esta obra es un claro ejemplo de su originalidad, donde convergen una variedad de temas y una rica paleta de colores.
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Los verdosos (1987)
Esta pieza, creada en 1987, es un testimonio del arte de Francisco Toledo, el renombrado artista y activista mexicano. La obra combina témpera, acuarela, lápiz y tinta sobre papel. En ella se aprecian temas recurrentes en su producción, como la mitología mexicana y la vibrante paleta de colores típicos del país.
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Chango I (1987)
Como otras obras de Toledo, refleja su profundo respeto por la naturaleza y los animales, incluyendo monos, murciélagos, iguanas y otros. La técnica es acuarela, témpera y hoja plateada sobre papel donde Toledo recrea un mito personal. Toledo también creó otras obras que involucran monos, como «Papalote con chango» y «Chango Malabarista«, donde el chango se convierte en un elemento central en su imaginación artística.
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Encacahuatado (1990)
El título de la obra, «Encacahuatado», alude directamente al cacahuate, ingrediente principal de un sabroso platillo tradicional mexicano. Toledo, en una audaz técnica mixta, incorporó cacahuates reales en la pieza. De esta forma, la obra no solo evoca un elemento culinario, sino que también revela la profunda conexión del artista con las tradiciones de México, una de sus grandes pasiones.
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Dos calaveras (1989)
La técnica utilizada para esta popular obra es encáustico sobre papel sobre madera. Esta pieza destaca debido al carácter inclusivo de la comunidad LGBTTIQA+. Para muchos, es un posicionamiento político del también activista oaxaqueño. Esta pieza ha sido replicada a través de fotografías en distintos festivales pertenecientes a la comunidad.

Lady caracol llega tarde al palacio (1971)
Un homenaje a José Guadalupe Posada. Una vez más, un grabado singular de Francisco Toledo revela su faceta más multifacética, invitando al espectador a explorar su propia imaginación. Mediante una pieza cuyo significado radica en la explicación propia de quien lo está mirando.
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Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola