Susan Lucas, «Soo Catwoman»: Reina de la estética punk
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Susan Lucas, «Soo Catwoman»: Reina de la estética punk

Susan Lucas, una figura nacida en Londres en 1954, trascendió las convenciones sociales y artísticas para convertirse en Soo Catwoman, un ícono definitivo de la estética punk británica. Su presencia en la escena londinense entre 1976 y 1978, un período sísmico para la cultura mundial, la elevó rápidamente de simple participante a musa y referente visual del movimiento.

A diferencia de muchos de sus contemporáneos, que simplemente adoptaron el look punk, Susan Lucas inventó una estética singular que se convirtió en sinónimo de la rebelión cruda y visceral de la época.

El rasgo más distintivo de Susan Lucas que inmortalizó su alter ego, Soo Catwoman, fue su peinado radical. Era un corte afeitado y agresivo que dejaba dos prominentes mechones de pelo erguidos sobre su cabeza, emulando las orejas de un gato. Este look no era un simple capricho de moda; era una declaración de guerra contra el establishment y la feminidad tradicional de la década de 1970.

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Susan Lucas

Su actitud DIY (Do It Yourself), combinada con su singular apariencia, la hizo destacar incluso en la extravagante multitud del punk. Fue esta autenticidad indomable lo que la convirtió en el blanco predilecto de fotógrafos clave como Bob Gruen, cuyas imágenes ayudaron a difundir la iconografía del punk a nivel mundial, siempre con Soo Catwoman en el centro.

La influencia de Susan Lucas se extendió mucho más allá de los clubes nocturnos del Soho y el circuito de conciertos. Su estética se infiltró en la alta costura y la cultura popular de maneras sorprendentes y duraderas. Diseñadores de prestigio internacional, incluyendo casas como Chanel, Obey y Mugler, han referenciado o canalizado elementos de su estilo transgresor en sus colecciones a lo largo de las décadas.

Quizás el tributo más visible vino de la música rave de los años 90: el icónico peinado con picos de Keith Flint, el vocalista de la banda The Prodigy, fue una adaptación directa e inconfundible del look de Soo Catwoman. Así, la imagen de Susan Lucas demostró ser una fuerza cultural atemporal, capaz de inspirar dos generaciones distintas de contracultura.

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A pesar de su fama como musa de la fotografía, Susan Lucas también tuvo su lugar en la narrativa cinematográfica del movimiento. Su vida y su figura fueron documentadas en películas esenciales que sirven como cápsulas del tiempo del punk. Destacan sus apariciones en The Punk Rock Movie (1978) y en el aclamado documental de 2000, The Filth and the Fury, que ofrece una mirada íntima a la historia de los Sex Pistols.

La vida de Susan Lucas, con su mezcla de celebridad underground y autenticidad sin compromisos, llegó a su fin el 30 de septiembre de 2025. Sin embargo, su legado vive en el imaginario colectivo y en el diseño. Ella es un recordatorio poderoso de que las subculturas son fábricas de historia social y que, a veces, un corte de pelo puede ser tan revolucionario como un manifiesto.

Soo Catwoman será recordada como una de las verdaderas reinas de la subversión estética en el siglo XX, y su contribución sigue siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan definir su propia identidad fuera de las fronteras impuestas.

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Stephanye Reyes

Periodista (Carlos Septién García). Exploradora de la cultura alternativa y la disidencia. Lee mi columna para un análisis de derechos humanos e impacto social en la urbe. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig: @bruja_amapola